Para hoy os enseño la mascarilla negra de GLAMGLOW, posiblemente la mascarilla que menos gusta a la gente y que se parece bastante a la blanca (tenéis la review aquí)
Si bien la mascarilla blanca tiene un sistema de exfoliación química, esta negra recurre al sistema manual. Está destinada a afinar y limpiar el poro y activa el colágeno de la piel para que nuestar piel quede radiante.
Al ser una mascarilla de arcilla, una vez aplicada notaremos como se va endureciendo y secando hasta quedar de un tono gris. Después de 10 minutos retiramos con un poco de agua templada haciendo un suave masaje para que su efecto exfoliante cumpla su función.
Contiene hoja de té verde, arcilla marina francesa y roca volcánica micronizada que nos asegura una exfoliación profunda. Esta mascarilla nos asegura 3 días de brillo en la piel sin producir grasa.
Os reconozco que la primera vez que la apliqué no sentí ninguna sensación de escozor o quemazón (como sí que han sufrido otras personas y creo que ese es el motivo por el que no termine de gustar). En cambio, hace un par de semanas la apliqué y tuve que retirarla enseguida...la sensación de escozor era muy fuerte y creo que el error fue mio. Normalmente, con esta mascarilla no suelo aplicarme un exfoliante antes (porque ya está la mascarilla para eso). Me lavo la cara con un gel suave y la aplico....y sin problemas....pero ese día se me fue la cabeza y me exfolié la cara previamente...la dejé sensible y la mascarilla era imposible de usar. Así que, ya sabeis, nada de exfoliar antes de usar jejejeje.
No me desagrada pero creo que veo mejores resultados con la blanca que además es más ligera y como solo la aplico en la zona T me cunde mucho (aunque sea en su formato mini). Y no os voy a negar que me gusta el efecto mentolado que tiene la blanca.
Como todas las mascarillas de GLAMGLOW la podíes encontraro por 49.90€ en tiendas Sephora, aunque si queréis probarla...tenéis la opción del formato mini por 16.90€ que os dará para bastantes aplicaciones en la zona T. No la aconsejo para todo el rostro.
¡Besos!
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